La adopción de contenedores en la nube se ha convertido en una pieza clave de la estrategia tecnológica de muchas empresas. En AWS existen dos servicios principales para ejecutar cargas de trabajo en contenedores: Amazon Elastic Container Service (ECS) y Amazon Elastic Kubernetes Service (EKS). Ambos permiten desplegar y escalar aplicaciones, pero cada uno responde a necesidades distintas.
En este artículo repasamos las diferencias esenciales y en qué casos optar por uno u otro.
¿Qué es ECS?
Amazon ECS es la propuesta nativa de AWS para la orquestación de contenedores. Está pensada para quienes buscan facilidad y rapidez a la hora de desplegar aplicaciones sin tener que lidiar con la complejidad de Kubernetes.
- Sencillez: No requiere conocimientos avanzados, AWS abstrae la orquestación.
- Integración nativa: Se integra de forma directa con otros servicios de AWS (IAM, CloudWatch, ALB, Fargate, etc.).
- Curva de aprendizaje baja: Ideal para equipos que quieren desplegar rápido y con menos complejidad operativa.
¿Qué es Amazon EKS?
Amazon EKS lleva Kubernetes a AWS con un servicio gestionado. Está orientado a empresas que necesitan portabilidad, control y acceso al ecosistema Kubernetes sin encargarse de gestionar el plano de control.
- Portabilidad: Kubernetes es un estándar abierto, lo que permite mover cargas entre AWS, on-premises u otros proveedores Cloud.
- Flexibilidad: Ofrece mayor control sobre cómo se gestionan pods, servicios, redes y políticas de seguridad.
- Ecosistema: Da acceso a toda la comunidad y herramientas del mundo Kubernetes (Istio, Prometheus, etc.).
Costes: ECS vs EKS
La elección no depende solo de las funcionalidades, también del impacto económico. Aunque ambos servicios se pagan en base a los recursos subyacentes, la diferencia está en el modelo de costes asociado.
ECS: No tiene coste extra, solo se pagan los recursos (EC2/Fargate, almacenamiento, balanceador de carga y monitorización).
EKS: Tiene un cargo fijo por cada clúster con soporte estándar (73 USD/mes) o extendido (365 USD/mes), además de los recursos subyacentes. Puede encarecer entornos con múltiples clústeres, pero aporta flexibilidad y portabilidad que ECS no cubre.
No obstante, el análisis de coste no se debe limitar al coste directo de los recursos Cloud. Se debe tener en cuenta el Total Cost of Ownership (TCO), es decir, todos los costes asociados a usar y mantener una plataforma durante su ciclo de vida.
- Complejidad Operativa: para operar un cluster de ECS los conocimientos del equipo no requieren de un grado de especialización tan alto como en el caso de EKS. Por ello, Kubernetes exige un equipo con experiencia, lo que puede elevar salarios y formación.
- Portabilidad: si bien EKS evita el riesgo de vendor lock-in. En Cloudner no consideramos que ECS tenga dicho riesgo debido a que la aplicación se encuentra containerizada.
Con ECS la aplicación sigue siendo portable porque está containerizada, pero al no estar basada en un estándar abierto como Kubernetes, una migración a on-premises u otro Cloud implicaría rehacer pipelines de despliegue y adaptar integraciones, lo que eleva el coste.
El papel de AWS Fargate
La gestión de la infraestructura suele ser un freno para muchos equipos. Aquí entra en juego Fargate, el motor serverless de AWS que elimina la necesidad de administrar servidores para contenedores.
Las ventajas más evidentes son: escalado automático, facturación por segundo y cero gestiones de servidores (inspección de vulnerabilidades, aplicar actualizaciones, reinicio de instancias, etc.).
¿Cuándo elegir ECS?
ECS es la opción indicada cuando el foco está en simplicidad y costes. Encaja especialmente en escenarios donde todos los componentes de la aplicación están desplegados en AWS.
- Cuando el objetivo es desplegar aplicaciones en AWS de forma rápida y sin necesidad de experiencia previa en Kubernetes.
- Si el equipo busca optimizar costes y simplicidad operativa.
- En proyectos donde la portabilidad multi-cloud no es prioritaria.
¿Cuándo elegir EKS?
EKS se justifica cuando el negocio necesita flexibilidad y estrategia a largo plazo. Es un servicio pensado para organizaciones que quieren aprovechar la comunidad Kubernetes.
- Cuando se necesita portabilidad.
- Si ya existe conocimiento de Kubernetes en el equipo o una estrategia multicloud/híbrida.
- En proyectos con gran escala, compliance y personalización avanzada (ejemplo: sectores regulados como banca, salud o aeronáutica).
La visión de Cloudner
En Cloudner ayudamos a empresas a decidir cuál de los dos encaja mejor en su estrategia. No se trata de si ECS es más sencillo o EKS es más flexible, sino de alinear la plataforma con los objetivos de negocio y el nivel de madurez tecnológica del equipo.
En algunos clientes recomendamos comenzar con ECS y evolucionar más adelante hacia EKS cuando la organización requiera mayor portabilidad y control. En otros, directamente diseñamos una landing zone para Kubernetes en EKS, con todo lo necesario para cumplir normativas y escalar con seguridad.
La clave está en no verlos como competidores, sino como herramientas que AWS ofrece para cubrir diferentes necesidades de negocio.
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En Cloudner diseñamos arquitecturas a medida para que la infraestructura Cloud sea un motor de crecimiento y no un freno.